domingo, 3 de diciembre de 2017

¡Daniel Solano , te estamos buscando!-Colecta comunitaria para buscar en el jaguel



En el día de ayer compartimos en la localidad de San Antonio Oeste un espacio rico de encuentro y fraternidad diocesana entre los miembros del Consejo Pastoral Diocesano y referentes de movimientos y áreas pastorales. En este ámbito el P.O.Esteban nos invito a sensibilizarnos particularmente con la Familia Solano que hace más de 6 años que busca a Daniel Francisco Solano. Don Gualberto , su papá , viajó desde Tartagal a Choele Choel y desde noviembre de 2011 se encuentra en un precario acampe frente al Poder Judicial insistiendo que se busque a su hijo y reclamando justicia. 
Desde diciembre de 2014 , por testigos e informacion que se complementa con dichas declaraciones, se le solicita al Poder Judicial que busque el cuerpo de Daniel Solano en el jaguel ubicado en el Campo La Manuela , km 977 sobre ruta nacional 22. Si bien el fiscal expresa que ese pedido de prueba es "UTIL Y PERTINENTE" no se ha materializado la exploracion en este lugar. El estado dice que no tiene plata o que no le corresponde a ellos los gastos de la busqueda. Una etapa del juicio oral y público esta prevista para la segunda quincena de febrero , queremos iniciar el juicio con los resultados que arroje la busqueda de Daniel en el jaguel. Apelamos desde este indignante y doloroso lugar a la solidaridad de las comunidades para hacer una colecta para buscar en el jaguel. Dicha colecta es organizada y administrada desde el obispado de Viedma. Transmito  textualmente la carta del P.O.Esteban  en las que hay orientaciones precisas. Gracias. p.Cristian



Saliendo al encuentro del que sufre . …

Con motivo de la 1ª Jornada de los pobres, el Papa Francisco nos decía:  “el amor no admite excusas: el que quiere amar como Jesús amó, ha de hacer suyo su ejemplo, especialmente cuando se trata de amar a los pobres”, y nos invitaba a “tocar con las manos la carne de Cristo en el cuerpo llagado de los pobres, como confirmación de la Comunión Sacramental recibida en la Eucaristía”.
Iniciando ahora el Adviento reafirmamos el amor sin medida de Dios Padre que se manifiesta, se desborda, podríamos decir, enviándonos a su propio Hijo Jesús. Amor que nos interpela a recorrer ese  camino.
De allí que después de haberlo rezado y consultado les hago  esta invitación: en este ADVIENTO sumemos nuestra solidaridad-caridad hacia la familia Solano que desde hace 6 años sigue preguntando y buscando “¿dónde está nuestro  ser querido?
El Viernes Santo que vivió María y los discípulos de Jesús pareciera que para la familia Solano no concluye nunca. En Cristo Resucitado afirmamos que “Daniel Solano vive para siempre”, vislumbramos ya en él la “buena noticia” del Domingo Pascua. Pero es cierto también que para la familia Solano su Viernes Santo nunca termina ya que no pueden realizar este acto  tan sagrado de sepultar el cuerpo de su hijo. Los cuatro evangelistas han sido muy cuidadosos al narrarnos que el Viernes Santo que vivió María la madre de Jesús, María madre de Santiago y José, Salomé, José de Arimatea y  Nicodemo concluye “depositando en un sepulcro nuevo” a Jesús. Nosotros aún no podemos vivir este acontecimiento tan anhelado.
En estos días algo tan largamente esperado se está dando: finalmente  la justicia autorizó  explorar “el jagüel” donde un testigo afirma que allí estaría el cuerpo de Daniel Solano. La esperanza se renueva y se fortalece, las dificultades y trabas  también están, concretamente: el aporte ofrecido por el Estado está lejos de cubrir los gastos que demanda la exploración.
Mi invitación es que en este ADVIENTO renovemos nuestra oración al Padre Dios y sumemos gestos concretos de CARIDAD con la familia Solano.  Muchos en estos 6 años han puesto su compañía, su tiempo, su oración, su dinero, sus saberes para que se esclarezca ¿dónde está Daniel Solano? Ahora  muchos más queremos sumarnos. Nuestro aporte económico será para los costos de la bajada del “jagüel” y/o para tantos otros gastos de esta larga búsqueda, lo podremos concretar en forma personal, como también organizándonos comunitariamente, el resultado obtenido hay que enviarlo al Obispado o  depositarlo en la cuenta OBISPADO DE VIEDMA, CUIT: 30-52276101-6, BANCO: SANTANDER RIO, CTA. CTE.: 314 - 002125/8, CBU: 0720314320000000212586
Tan solo decirles GRACIAS. María nos cuida y nos lleva a recorrer caminos de VIDA.    P.Obispo Esteban Laxague






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